sábado, 2 de noviembre de 2013

Unos cuantos versos sin terminar.

Quiero un piano, quiero tu voz como un susurro en mi oído.
Quiero un abrazo que me transporte al futuro, tan solo para confirmar que esto es verdadero... 
Que en el futuro tu y yo aun existimos como uno... 

----------

Deseo tu abrazo en cada noche fría, cada noche oscuro o solitaria. 
Deseo tu beso de buenas noches y tu sonrisa en la mañana diciendome "buenos días".
Deseo tu compañía constante  tu respirar en mi pecho y tu barba en mi cuello haciendome cosquillas.

----------

La esperanza del amor es la llama de esa pequeña vela que rehusa a apagarse en la mas fuerte tormenta. 
El deseo de volverme a encontrar contigo y continuar la historia que no fuimos capaces de terminar en vidas pasadas es un sentimiento que diariamente me hace ir mas lejos en el cosmos y volverme mas humano y sensible a los otros....
Por que no permitiré que la distancia, nuestra distancia se interponga en poder volver a ser feliz y sentir nuevamente lo que es el amor, lo que creo que es respecto a lo que he vivido.

----------


-fragmentos de un poema sin terminar-

martes, 15 de octubre de 2013

Y él me dijo miau.

Despedirme de él fue lo más difícil. 
Él ya sabía que yo iba a partir, lo había sentido semanas atrás...
Estaba inquieto y no me quería mirar a los ojos, aun cuando lo abrace fuertemente no reaccionó y tan solo espero a que lo soltara para volverse a acomodar.

La noche anterior había estado activo, más de lo normal, juguetón y aun así bastante distante. 
Era extraño, por que insistía en llamar mi atención pero cuando la tenia, huía, se escabullía y se escondía... 
Yo estaba muy ocupado en detalles finales como para cortarlo por la casa a la 1am. 

Él insistió hasta que me fui a dormir; cuando me levante ya estaba indiferente y apático. No me saludo, no me quiso pedir comida y tan solo vagaba por la casa, evadiendome y definitivamente ignorandome. 

Lo abrace una vez mas antes de partir pero el no respondió  simplemente se mantuvo enroscado... Y ni siquiera ronroneo...
Fue entonces cuando pensé en su ultimo maullido, ese que me dio la noche antes de irme a dormir. 

De alguna manera entendí que él ya había aceptado el hecho de que yo partiría y que por eso mismo había vuelto, se iba a quedar aceptando el hecho de que yo ya no seria su amo. 

Curiosamente siento que fue mas duro para mi que para él...
Yo ya no tengo a quien molestar, quien este pendiente de mi, o quien ande detrás mío. 

¿Y que debo hacer entonces con todo este cariño que siento adentro y que estoy dispuesto a entregar?

En las noches lo recuerdo constantemente, pues aun me despierto a la mitad de la noche en mi cama vacía esperando que el me vuelva a decir "miau".

lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Miedo al cambio?

Estoy a 15 días de un gran cambio. Cambio de país, cambio de idioma, cambio de cultura, cambio de estilo de vida y la ansiedad me consume.
La emoción mantiene mi adrenalina al tope y al mismo tiempo tengo esa sensación de vacío por todo lo nuevo que he de descubrir.

No considero me vaya a un mejor lugar, simplemente me voy a un lugar diferente, a uno que tal vez se ajusta más con lo que sucede en mi vida, mi corazón y mi mente en este momento.
Quiero poder despedirme de todos y al mismo tiempo quiero poderme ir sin decirle a nadie, como si fuese a escapar para nunca más volver... Finalmente escogí despedirme de todos, cerrar el ciclo porque la vida me ha enseñado que aunque huyas tus demonios siempre te alcanzan, donde quiera que estés.

Tengo miedo de revisar mi vida, tenerla que empacar en cajas y distribuirla aleatoriamente; tener que definir qué es importante para guardar y qué es lo que realmente ya no me alimenta o me sirve y tener que deshacerme de ello. Es algo que para mí, va más allá de lo material, va atado a todas las memorias y esfuerzos que he tenido y logrado con cada cosa que he ido obteniendo.
Supongo que tendré que sobrepasar ese miedo inicial y revaluar el futuro que estoy creando y lo que necesito para que este mismo se cumpla bajo mis expectativas.
Mas la necesidad de procrastinar está fuerte en mí, pues empezar a empacar significa que la realidad si es inminente y que ya no hay vuelta atrás que este nuevo camino es un nuevo viaje de encuentro conmigo mismo y lo poco que realmente se puede necesitar para poder vivir bien y ser feliz.

Ya me quiero despedir y no quiero tener que esperar más, quiero poder tener todo listo, que no se me escape nada, pero tengo miedo que la ansiedad aumente cuando lo tenga todo listo y aun hayan algunos días de espera antes de la partida final.
Me dispongo pues a revaluar mi vida desde clasificar y seleccionar mis posesiones para poder avanzar y entender este nuevo rumbo que comienzo a divisar.

El tiempo puede ser cruel.

Cuestionándome constantemente por que siempre soy el que espero, el último en perder la esperanza... El que termina llorando solo en su cama cuando el otro decide huir con la patética excusa de no poder aguantar mas, me entrego a la espera de poder sanar; a ese perdido de tiempo en el que soy vulnerable y al mismo tiempo en exceso cruel por miedo a ser lastimado nuevamente. 

Me convierto en un ser hermético que no permite ningún tipo de acceso, por estos tiempos inclusive sexual, para evitar que tenga que ser yo quien espere una vez mas y que sea otro mas quien huya por miedos e inseguridades.

El tiempo es cruel, la vida me lo ha enseñado, pues no hay manera de apresurarlo, todo toma el tiempo necesario, y todo acto se retoma en tu vida, en algún momento, para que tal vez la vida y el tiempo mismo se aseguren de que la lección si ha sido aprendida. 

Mas no creo que el tiempo sea cruel por gusto, por placer o simplemente por el tedio que es su velocidad misma.
El tiempo es cruel por que nuestro ritmo es otro, por que al ser seres arrítmicos a la realidad no nos percatamos de la dimensión de las cosas y la noción de presente es un ideal del cual tendemos a alejarnos.

Así una vez mas, me entrego a la crueldad del tiempo para que sane en mi eso que un nuevo sentir me dejo y que me recordó que yo ya no ando pajareando y que busco algo mas, que si no estoy dispuesto a esperar y sufrir no vale la pena arriesgarse.

Entonces cuando sienta que el tiempo ya no será cruel y podré vivir en su presente sin necesidad de crear bellos escapes entenderé que es mi tiempo para volverme a entregar al amor.

lunes, 17 de junio de 2013

Un poco mas de desamor.

Mi corazón ya no da para mas, hay heridas que parecen no sanar.
Ya no se como hacer para alejarme y no se que mas inventarme para tratarte de olvidar. 

-Ningún hombre ha llenado el vacío, ninguno ha dado la talla-

En medio de compliques existenciales ya no se como parar. 
No encuentro la manera de dejar de sentir. 

Se que ya no es mi búsqueda, se que ya no me conflictuo por eso, pero en ocasiones quisiera ser alguien mas. 
Simplemente para ver si de esa manera te logro dejar de amar.

Nunca pensé encontrar el amor, nunca pensé que fuese posible. 
No creía en los sentimientos de Frida Kahlo, se me hacían sobre humanos e imposibles.

-Al parecer yo he llegado al mismo punto-

Ya no quiero ser juzgado, ya no quiero hablar mas de lo mismo.
Estoy aburrido de la imposibilidad, la imposibilidad de tenerte a mi lado. 

Muero internamente, día a día, algo de mi muere, siento que algo de mi se aleja de este mundo.
Siento que me vuelvo banal y estúpido. 
Ya no logro escapar y el existencialismo me consume al encontrarme en un engaño que no logro terminar de actuar.

Mi corazón es mas fuerte que mi razón.
Es una fortaleza, pero en este instante es mi mayor debilidad.

No logro imaginar otros paisajes, no soy capaz de visualizar otro tipo de futuro, un futuro en el que tu no estas. 
Los paisajes urbanos se vuelven aburridos, supongo son ese aliento a la monotonía y la desesperanza que mantengo para creer que puedo seguir adelante sin ti.

No es que quiera encontrar otro hombre, no pretendo que llegue alguien que me haga olvidarte.
Tan solo deseo poder dejarte en paz, dejar de ser la carga del pobre hombre enamorado que no supo que mas hacer con su vida, que se dedico a encontrar la manera de no volver a amar.

Es incierto mi futuro y solo se que debo escapar, de esta realidad que me agobia, de esta ciudad que no me deja avanzar.
Desprenderme de lo conocido para que mis pies de barro se sequen un poco y pueda volver a volar. Para aterrizar en nuevas tierras donde tal vez la arcilla sea mas fácil de moldear, donde tal vez encuentre la manera de no volverte a llamar.

Quiero escapar de mi mente, para nunca mas regresar, quiero dejarte a un lado, quiero ser capaz de llorar, reír y recordar lo que es un orgasmo.

Quiero poder volver a hacer el amor.
Quiero poder sentir lo que es que me hagan el amor.


miércoles, 15 de mayo de 2013

Mamá


Con el tiempo se hace cada vez mas difuso el escribir al respecto, pues siento que en ocasiones los recuerdos ya no son suficientes.
En este asunto no quiero ser yo, no quiero crear realidades alternas o ficciones al respecto.
Pero entonces me confundo al no quererme definirme por mi memoria y mis recuerdos. 
Mas allá de todo lo que creo y vivo, se que ella ahora en mi presente solo es eso, un recuerdo, una presencia que se mantiene conmigo, pero que no es del todo real.
Preguntándome entonces que es real, recuerdo que yo me construyo  y no me defino diariamente. 
Ella me dio la vida y eso lo agradeceré eternamente.
Me aceptó desde el momento en el que desde el cosmos, escogí que ella fuese mi madre.
Los recuerdos ya no son suficientes y por eso sigo encontrando maneras de entender lo que es ella en mi vida, lo que es su presencia en mi mente y lo que es su energía en mi cuerpo.
Nunca la dejare a un lado, nunca olvidare sus rasgos, nunca podré dejar de nombrarla.
Pero tengo claro que no me aferrare a ella para vivir, cumplió su propósito y se marcho…
Ella lo es todo desde el simple hecho de no ser nada físico en mi presente, yo soy ella desde el momento en que murió y lo seguiré siendo hasta el momento en que muera, teniendo claro que el ser ella no me hace dejar de ser yo y que mi yo depende de ella a un nivel mas allá de lo emocional.
Siempre te seguiré amando y tal vez por eso, por no saber como dejar de amar no podré encontrar otro que me ame tanto como yo a ti.
Sin embargo seguiré intentando, seguiré luchando y seguiré teniéndote en mi memoria, esa de la que huyo y de la que no me guío para definirme. 
Luchare por la vida, por que me enseñaste a amar y a vivir y esos son mis objetivos en la vida.
Amar y vivir el arte y ser arte para poder amar a otro.


domingo, 12 de mayo de 2013

¿Existo?



Soy real, mas no logro definir mi existencia.

Sigo esforzándome por entender el hecho de saber quien es Camilo Bedon.


Entiendo que existe, que es real y que posee un cuerpo, pero no logro descifrar realmente quién o cómo es.
Entiendo su corporalidad, su necesidad de búsqueda y cuestionamiento.

Mas no encuentro la manera de conectarlo con la realidad en la que se sumerge y de la que en ocasiones no quiere hacer parte.
Conozco un poco de su alma, de su espíritu, de su edad emocional, de su visión del mundo y de su empirismo hacia el entendimiento de lo que puede ser el sentimiento de un otro externo a él.

Conozco su objetivo en este plano, el por qué decidió esta temporalidad, el por qué escogió el Arte como su forma de vida. Entiendo que se encuentra un poco desfasado.

No logro explicar su afán e interés por la falta de definición de si mismo.

El deseo constante de cambio, el ímpetu por no dejarse encasillar y luchar por mantenerse en un proceso de transformación.

Pero entonces queda la eterna duda de no saber nunca, de una manera completa y profunda quién es aquel ser que se hace llamar Camilo Bedon.


Él insiste en no poder ser alguien mas, él no pretende o quiere crear una nueva identidad, él quiere poder despojarse de si mismo, dejar a un lado su construcción social y familiar para poder adentrarse en su esencia, o en lo que él cree puede llegar a ser su yo interior.


Mantiene contacto con su niño, con su adolescente, con su joven adulto y trata de establecer una conexión con lo que cree será su adulto y su hombre mayor.

-Mirarme en el espejo y poder dejar de encontrarme a mi mismo se volvió entonces un ejercicio con el que pude hallar una nueva manera de conectarme con eso interno que intento comunicar-


Lo vi crecer, lo vi cambiar, lo vi perderse sin poderse volver a encontrar.
Sufrí cuando no supo hacia donde correr, al no encontrar como regresar y no entender hacia donde seguir.
Sentí su alegría al entender que no tenia que regresar, que no había a donde regresar, que el recorrido hacia su interior es extenso e interminable. 
Me llené de euforia al verlo liberarse de lo que siempre creyó de si mismo y me contagie de su satisfacción al comprender que en su transformación la identidad de él mismo en esta sociedad no era lo importante. 


Ahora encuentro un Camilo Bedon diferente, menos prejuicioso, mas tolerante, mas desconocedor de si mismo y sin embargo con mas aceptación y tranquilidad a lo que puede llegar a ser.

La posibilidad de convertirse en algo o alguien quedo abolida.
Ahora lo primordial es poder seguir encontrando nuevas formas de reconocerse, nuevas formas de afirmar lo que no quiere ser desde la posibilidad de seguir siendo un cuerpo en esencia dispuesto a estudiar el cambio y a no parar de "envejecer".


miércoles, 8 de mayo de 2013

Cansado de mi mismo.

Despertar una mañana, aun cuando no ha amanecido, aun cuando el sol no me cobija y la noche se hace mi compañera mientras trato de encontrar el sentido a caminar hacia lo que me transportara a mi aburrida cotidianidad.
Despertar asustado, un poco atónito, extremadamente aturdido y con automatismo que no logro comprender.

Me he perdido en mi mismo, y la monotonía se volvió mi mejor amiga.
La rutina me consume y no logro encontrar escape a ella.
Yo solía ser impetuoso, yo solía ser tan apasionado de mi mismo y de mi arte que nada me detenía, podía pasar días sin dormir y obsesionado por una idea, obseso al punto de perder la noción de la realidad y no poder volver a la misma hasta encontrar una solución visual para la idea. 
Ahora busco desesperadamente el escape a la realidad y no logro encontrarlo.

Me pregunto en que momento deje mi pasión a un  lado para hacerle cabida completa al amor, ese es realmente el gran meollo. No saber que es mas grande, si mi necesidad de arte o mi búsqueda en el amor. 
Ya no se la diferencia entre ambos aun cuando tengo claros que los dos se basan en lo mismo, el amor mismo que hay en mi corazón, tanto como para mi mismo y el arte, como el amor a ese otro que me complementa. 

Sentir que el vacío vuelve a mi, ese vacío absurdo que existe en mi desde los 10 años. 
Ese que jamas podrá ser llenado, ese desgarrador dolor que me motiva a seguir viviendo cada día.
Entender que por mas que lo evite inevitablemente volveré a él, a el vacío, volveré a ti, sin poder nunca huir de la tarea tan grande que me dejaste. 
Entender que mis manos son ese instrumento, educado con los años y manejado por mis ojos y mi pasión. Pasión por ese pequeño cuerpo, pasión por ese deleite transcendental que vivo al encontrar una pieza de arte lo suficientemente humana para poder transportarme al lugar maravilloso del que constantemente huyo.

Siento que la belleza del mundo es algo extraño que no todos aprecian y del cual huyo por la soledad que me genera. Contradictorio…
Pensar que sin ese mundo mágico no puedo vivir y sin embargo no poder vivir en el por que me asfixia ante la necesidad de los otros de traerme de vuelta a lo que llamamos realidad.

El tiempo se volvió una noción vana e innecesaria.
La cosas pasan y seguirán transcurriendo con o sin nosotros, la vida va mas allá de mi mismo y para nadie soy indispensable.

Alguna vez lo dije, desde entonces me lo recuerdo constantemente: "si logre vivir sin mi madre, puedo vivir con la ausencia de cualquier otro ser" (pronto serán 15 años de eso).
Desde entonces me levanto en la soledad que yo mismo decidí asumir. 
Olvidar eso se hace entonces la razón de mi búsqueda sin sentido a darle una nueva razón y un nuevo motivo a esta realidad. 
Al ficticio momento de felicidad y la euforia extrema que me puede llegar a producir tu compañía.

Dejemos al sexo a un lado, mis orgasmos son ese momento en donde logro entender que mi cuerpo solo es eso, cuerpo, que hay algo mas profundo a que llegar y se convierte en el acto físico por medio del cual sigo confirmando que mi cuerpo es mi principal material, que sin él no vivo pero que mi cuerpo va aun mas allá. 
Porque para mi la belleza del acto esta en descubrir el cuerpo del otro mientras lo sigo sintiendo desconocido, mientras la piel reacciona y no miente, mientras la comunicación mas básica es ese reflejo inconsciente al placer.

Con el tiempo me he perdido y me he encontrado, cada tiempo ha sido diferente y aunque cada tiempo se hace mas corto en cuanto a temporalidad, se hace mas largo y eterno internamente, mental y emocionalmente. 
Todo por mi necesidad misma de mantener el contacto con esa parte interna de mi que ni yo mismo entiendo, que aun desconozco y quiero poder seguir descubriendo.

Es la sensación adictiva a algo, cada vez lo necesito mas y cuando me alejo o me pierdo se hace mas difícil, mas inmanejable, yo ya no puedo vivir sin un poco de arte en mi vida, sin un poco de duda, sin un poco de insatisfacción, sin poder encontrar eso que me deleite y sorprenda. 
Mi capacidad de asombro sigue creciendo y comienzo a encontrar en los pequeños detalles eso que antes no me lograba llenar.

Pero es ir mas allá del conformismo y lograr entender que de la simpleza siempre surgen maravillas, que de la cotidianidad se encuentra el camino al futuro y la rutina nos lleva a redescubrirnos y a retarnos a cambiarla cada cierto periodo de tiempo.
Es eso entonces lo que me ha pasado: no he logrado encontrar una nueva rutina, para así mismo encontrar un nuevo significado a mi cotidianidad. 

Del trabajo con el cuerpo y la conciencia me queda que con el entender el día a día y el vivir cada momento, todo se hace significativo.
La ausencia de lo significativo es lo que me esta matando, es lo que me tiene estancado, es lo que no me permite avanzar a nuevo pensamientos, a nuevas ideas, a nuevos retos, al redescrubrimiento de una nueva parte de mi mismo, a un nuevo yo, como suelo llamarlo.

Ya solo encuentro consuelo en pequeños éxtasis que no me logran llenar y que me confirman lo vacíos que podemos llegar a ser.
La preocupación va mas allá de lo que pasa en mi vida y ya no encuentro el camino a seguir y la manera correcta de conectarme conmigo.

La desesperanza me empuja a forzar una respuesta orgullosa de lo que no logro tener productividad.





domingo, 21 de abril de 2013

Una puerta cerrada.

La puerta estaba cerrada, pero me atreví a tocar. 
Era de esas puertas viejas, pesadas, que cuentan la historia de toda una familia en su aspecto.

La cerradura era grande, al menos la principal. 
Justo antes de que se abriera pude sentir como habían trabas, trancas y mas cerraduras internan que una a una y poco a poco se fueron abriendo hasta que logre entrar.

Recorrí el hall y la sala, eran espacios amplios, maravillosamente iluminados, eran espacios libres.
Mas no pude terminar el recorrido antes de tener que volver a salir, el tiempo de mi visita ya había acabado.
Con cada día de visita fue conociendo un poco mas de la casa, de sus pequeños rincones y sus otras grandes habitaciones. 
- mas nunca la llegué a recorrer por completo-

Hubo una vez que me perdí...
Tuviste que ir a buscarme en el armario antiguo donde guardabas tus recuerdos, pues maravillado por tus memorias había perdido la noción del tiempo. 
Habían pasado meses sin salir y al parecer eso no estaba del todo bien.

Con las siguientes visitas me limitaste a mantenerme en lo ya conocido, con cierta cautela de no dejarme ir a esos lugares a los que aun no había entrado... 

Tu alcoba, tu vestier, tu estudio. Eran espacios prohibidos.
Los mese pasaron y ya solo me permitías entrar a tu sala y desde ésta podíamos hablar de los espacios ya recorridos, mas ya no tenia la libertad de ir a visitarlos.

Entonces la vida dio vueltas y yo tuve que dejar de visitar...

Años después volví a encontrar tu acera, volví a tener tiempo de visitar.
Pero al volver la puerta se hallaba cerrada, con todas y cada unas de las trancas puestas.
Toque, repetidamente, sin escuchar respuesta. 
- mas yo decidí que no me iba a rendir-

El tiempo dio frutos y tras muchas visitas y golpes constantes decidiste atender mi visita una vez mas.
Esta vez no me permitiste entrar.
Tan solo pude verte ahí, en la puerta.

Y desde ahí conversamos sobre nuestras memorias...
Me hablaste de remodelaciones, me hablaste de nuevos espacios, mas me dejaste claro que tan solo los podía imaginar, entrar a visitarlos no era una opción y eso no estaba en discusión.

Pero las visitas se hacían cada vez mas esporádicas.
Ya no era normal que respondieras a la puerta.
Tan solo me dejabas ahí,  esperando, sabiendo que adentro sucedía algo, pero dejando claro que ya no tendría acceso.

Con el tiempo empece a frecuentarte menos.
Con el tiempo mis golpes se hicieron menos enérgicos.
Con el tiempo me comencé a rendir...

Hubo días en que pase por tu acera, mas no toque.
No quería afrontar la realidad de saber que no me abrirías.
Hubo días en que simplemente me quede ahí, frente a la puerta, tratando de descifrar las memorias que ésta tenia impresas.

Los días y mese pasaron y mis golpes se hacían mas suaves y ya solo pasaba por tu acera, sin detenerme, sin tocar a la puerta.
Los días y meses pasaron y yo realmente deje de visitar.

Me rendí...

Deje de tocar a tu puerta, por que veía el cerrojo cada vez mas grande, mas seguro y mas impenetrable.
Mis golpes se volvieron una sensación en mi mente mas que un contacto físico con la puerta.

Ahora temo pasar por tu acera.
Ahora tan solo recuerdo esa puerta.
Ahora ya no tengo fuerzas de volver a tocar.
- la certeza de saber que esa puerta no se abrirá me detiene-

Ya solo hay una puerta cerrada, en mi mente.
Y estoy seguro de haber llamado a esa puerta, estoy seguro de haberla atravesado.
Mas la seguridad de que esa puerta no volverá a ser abierta es lo que me alentara eternamente.

Lo que me alentara eternamente a mantenerla como un recuerdo en mi mente y a nunca mas volver a llamar a esa puerta, a nunca mas atravesar esa acera, a mantener la imagen de la cerradura siempre presente en mi mente.


lunes, 15 de abril de 2013

Miedos.

Me disculpo.
Y me disculpo públicamente.

Lo hago por simplemente desaparecer, por dejarme absorber por el miedo a lo desconocido, a esa cálida y extraña sensación que producías en mi.
Tuve miedo, todo sucedía muy rápido.
- yo se que aun estoy roto y que no soy bueno en el amor -

Pero quiero que sepas y sobre todo quiero hacerte saber que no fue tu culpa.
Tu fuiste maravilloso, paciente y en exceso cariñoso.

No entendí en que momento el miedo se apodero de mi.
No logre evitar que el pasado volviera a mi y que este me hiciera huir.
- no puedo mentir respecto a no querer volver a ser lastimado -

Me deje consumir por el miedo a una posibilidad y acribille la realidad de un idilio que apenas se estaba dando.
Entregue todo al olvido y pretendí que podía seguir viviendo sin volver a sentir...

Ahora me quedo con el arrepentimiento, la reflexión no sirvió para nada.
Ya es tarde, ya paso demasiado tiempo.
Tan solo quiero decir que lo siento.
Por ahora no tengo más que decir.

Tal vez que sentí que pude llegar a quererte.
Que me imaginé a mi mismo en situaciones que no se si tal vez tu querías.
Posiblemente eso fue lo que me mató: pensar en exceso y cohibirme de actuar.

Entiendo ahora que el miedo a estar solo no es mayor al miedo a ser lastimado.
Encuentro ahí el nuevo reto... Volverme a dejar amar...
Poder encontrar ese otro que me muestre esas cosas que yo mismo no logro ver en mi.



Ya no quiero madurar mas.

Siento que he envejecido mucho, siento que lo he hecho demasiado rápido.

Me siento desgastado, trajinado... 
He empezado a tomar las cosas con demasiada seriedad, siento que he perdido la capacidad de asombro y eso me entristece.

Siento que ya no puedo simplemente vivir el momento, entré en un estado en donde todo debe tener un sentido, donde todo tiene que significar algo.

Perdí la sencillez de lo que es vivir el día a día, me deje absorber por el pensamiento y la noción de un futuro inexistente... Un futuro al cual no se si tendré acceso.

Me convertí en ese hombre distante, solitario, pensativo al que pocos se acercan. 
Me convertí en ese alguien del cual pretendía huir cuando era pequeño.

Ahora soy ese el cual solo contempla, no juzga y comprende. 
Ahora soy ese observador inerte que olvidó que la emoción hace parte del análisis del mundo en el que se vive.

Soy un hombre joven, envejecido por el amor.
No soy amargo, simplemente soy mas fuerte.
Soy distante, ante quien no pierde el miedo de mostrar lo que siente.
No soy apático, simplemente la realidad se me mostró. 

La realidad me dio a entender que la única manera de poder sonreír realmente solo es una y esta consiste en dejarse sumergir en el amor, aun cuando sepas que este te ahogara y que una vez vuelvas a la superficie, la verdadera sonrisa será un recuerdo remoto de algo que ya paso...





Limbo.....


Recuerdo entonces que soy soberbio y orgulloso. 
Que me convierto en un pretensioso de oídos sordos.

Recuerdo entonces que perder la cabeza me saca de quicio.
Y ya no importa la razón por la que me enojo, lo que me saca de quicio es permitirme a mi mismo dejarme entrar en ese estado de locura.

En mi mente mantengo la idea de que yo también debo tener un escudo.
Pero: ¿para qué?

Yo ya no tengo miedo a lo que siento, yo ya no temo expresarme y mostrarme al mundo.
Bastante me costo poder romper mi caparazón,  fue bastante lo que me confronté para presentarme como soy ante el mundo.
Sin embargo eres tu. Soy yo respecto a ti...

Me desarmas, de vuelves un mar de sensaciones y sentimientos encontrados.

De nada sirve ser sincero, ser honesto, ser coherente.
A ti parece no importarte, parece que simplemente te preocupas por mantener tu idea de realidad.
-aun cuando eres consiente que se aleja bastante de lo que el mundo se empeña en mostrarte-

Mas eso no es lo malo, por que gracias a eso, tus sueños son fantasías cotidianas. Tu trabajo es el amor que mantiene a tu cuerpo en movimiento.
El problema entra cuando hay que dejar las fantasías y lidiar con aquellos que no viven y comparten tu mundo.

La situación se complica cuando no sabes como actuar ante un sentimiento tan real que se hace evidente en todo tu cuerpo, mas allá de toda racionalización.
El desequilibrio surge cuando tu mente se nubla de miedos mientras tu corazón te dice que corras a ser feliz.

Es en la lucha de tus sentimientos con tu actuar en donde yo me pierdo y quedo completamente desorientado.
No me gusta el limbo... Es un lugar lúgubre, frío y demasiado amplio para mi gusto.

No es exigencia por determinar que somos, por que yo tengo claro que no somos nada. Es una petición a la coherencia...

Lo único que quiero es que me hagas saber las cosas... Por que suelo perderme mucho tratando de leer que quieres y que esperas de mi. 
-y eso es extraño, que esperes algo de mi-

Pues se que no tengo una responsabilidad o un deber y eso me hace huir del limbo, eso me hace volar a otros sitios a donde la vida me esta llevando.

No me dejare estancar una vez mas, no me atare a un pantanal en el que las flores de loto son lo único hermoso. Radiantes, pero así mismo esporádicas...

Quiero ser libre de sentir y esa libertad viene con una responsabilidad única e inquebrantable: Ser fiel a mis sentimientos, ser fiel a mi mismo.