miércoles, 15 de mayo de 2013

Mamá


Con el tiempo se hace cada vez mas difuso el escribir al respecto, pues siento que en ocasiones los recuerdos ya no son suficientes.
En este asunto no quiero ser yo, no quiero crear realidades alternas o ficciones al respecto.
Pero entonces me confundo al no quererme definirme por mi memoria y mis recuerdos. 
Mas allá de todo lo que creo y vivo, se que ella ahora en mi presente solo es eso, un recuerdo, una presencia que se mantiene conmigo, pero que no es del todo real.
Preguntándome entonces que es real, recuerdo que yo me construyo  y no me defino diariamente. 
Ella me dio la vida y eso lo agradeceré eternamente.
Me aceptó desde el momento en el que desde el cosmos, escogí que ella fuese mi madre.
Los recuerdos ya no son suficientes y por eso sigo encontrando maneras de entender lo que es ella en mi vida, lo que es su presencia en mi mente y lo que es su energía en mi cuerpo.
Nunca la dejare a un lado, nunca olvidare sus rasgos, nunca podré dejar de nombrarla.
Pero tengo claro que no me aferrare a ella para vivir, cumplió su propósito y se marcho…
Ella lo es todo desde el simple hecho de no ser nada físico en mi presente, yo soy ella desde el momento en que murió y lo seguiré siendo hasta el momento en que muera, teniendo claro que el ser ella no me hace dejar de ser yo y que mi yo depende de ella a un nivel mas allá de lo emocional.
Siempre te seguiré amando y tal vez por eso, por no saber como dejar de amar no podré encontrar otro que me ame tanto como yo a ti.
Sin embargo seguiré intentando, seguiré luchando y seguiré teniéndote en mi memoria, esa de la que huyo y de la que no me guío para definirme. 
Luchare por la vida, por que me enseñaste a amar y a vivir y esos son mis objetivos en la vida.
Amar y vivir el arte y ser arte para poder amar a otro.


domingo, 12 de mayo de 2013

¿Existo?



Soy real, mas no logro definir mi existencia.

Sigo esforzándome por entender el hecho de saber quien es Camilo Bedon.


Entiendo que existe, que es real y que posee un cuerpo, pero no logro descifrar realmente quién o cómo es.
Entiendo su corporalidad, su necesidad de búsqueda y cuestionamiento.

Mas no encuentro la manera de conectarlo con la realidad en la que se sumerge y de la que en ocasiones no quiere hacer parte.
Conozco un poco de su alma, de su espíritu, de su edad emocional, de su visión del mundo y de su empirismo hacia el entendimiento de lo que puede ser el sentimiento de un otro externo a él.

Conozco su objetivo en este plano, el por qué decidió esta temporalidad, el por qué escogió el Arte como su forma de vida. Entiendo que se encuentra un poco desfasado.

No logro explicar su afán e interés por la falta de definición de si mismo.

El deseo constante de cambio, el ímpetu por no dejarse encasillar y luchar por mantenerse en un proceso de transformación.

Pero entonces queda la eterna duda de no saber nunca, de una manera completa y profunda quién es aquel ser que se hace llamar Camilo Bedon.


Él insiste en no poder ser alguien mas, él no pretende o quiere crear una nueva identidad, él quiere poder despojarse de si mismo, dejar a un lado su construcción social y familiar para poder adentrarse en su esencia, o en lo que él cree puede llegar a ser su yo interior.


Mantiene contacto con su niño, con su adolescente, con su joven adulto y trata de establecer una conexión con lo que cree será su adulto y su hombre mayor.

-Mirarme en el espejo y poder dejar de encontrarme a mi mismo se volvió entonces un ejercicio con el que pude hallar una nueva manera de conectarme con eso interno que intento comunicar-


Lo vi crecer, lo vi cambiar, lo vi perderse sin poderse volver a encontrar.
Sufrí cuando no supo hacia donde correr, al no encontrar como regresar y no entender hacia donde seguir.
Sentí su alegría al entender que no tenia que regresar, que no había a donde regresar, que el recorrido hacia su interior es extenso e interminable. 
Me llené de euforia al verlo liberarse de lo que siempre creyó de si mismo y me contagie de su satisfacción al comprender que en su transformación la identidad de él mismo en esta sociedad no era lo importante. 


Ahora encuentro un Camilo Bedon diferente, menos prejuicioso, mas tolerante, mas desconocedor de si mismo y sin embargo con mas aceptación y tranquilidad a lo que puede llegar a ser.

La posibilidad de convertirse en algo o alguien quedo abolida.
Ahora lo primordial es poder seguir encontrando nuevas formas de reconocerse, nuevas formas de afirmar lo que no quiere ser desde la posibilidad de seguir siendo un cuerpo en esencia dispuesto a estudiar el cambio y a no parar de "envejecer".


miércoles, 8 de mayo de 2013

Cansado de mi mismo.

Despertar una mañana, aun cuando no ha amanecido, aun cuando el sol no me cobija y la noche se hace mi compañera mientras trato de encontrar el sentido a caminar hacia lo que me transportara a mi aburrida cotidianidad.
Despertar asustado, un poco atónito, extremadamente aturdido y con automatismo que no logro comprender.

Me he perdido en mi mismo, y la monotonía se volvió mi mejor amiga.
La rutina me consume y no logro encontrar escape a ella.
Yo solía ser impetuoso, yo solía ser tan apasionado de mi mismo y de mi arte que nada me detenía, podía pasar días sin dormir y obsesionado por una idea, obseso al punto de perder la noción de la realidad y no poder volver a la misma hasta encontrar una solución visual para la idea. 
Ahora busco desesperadamente el escape a la realidad y no logro encontrarlo.

Me pregunto en que momento deje mi pasión a un  lado para hacerle cabida completa al amor, ese es realmente el gran meollo. No saber que es mas grande, si mi necesidad de arte o mi búsqueda en el amor. 
Ya no se la diferencia entre ambos aun cuando tengo claros que los dos se basan en lo mismo, el amor mismo que hay en mi corazón, tanto como para mi mismo y el arte, como el amor a ese otro que me complementa. 

Sentir que el vacío vuelve a mi, ese vacío absurdo que existe en mi desde los 10 años. 
Ese que jamas podrá ser llenado, ese desgarrador dolor que me motiva a seguir viviendo cada día.
Entender que por mas que lo evite inevitablemente volveré a él, a el vacío, volveré a ti, sin poder nunca huir de la tarea tan grande que me dejaste. 
Entender que mis manos son ese instrumento, educado con los años y manejado por mis ojos y mi pasión. Pasión por ese pequeño cuerpo, pasión por ese deleite transcendental que vivo al encontrar una pieza de arte lo suficientemente humana para poder transportarme al lugar maravilloso del que constantemente huyo.

Siento que la belleza del mundo es algo extraño que no todos aprecian y del cual huyo por la soledad que me genera. Contradictorio…
Pensar que sin ese mundo mágico no puedo vivir y sin embargo no poder vivir en el por que me asfixia ante la necesidad de los otros de traerme de vuelta a lo que llamamos realidad.

El tiempo se volvió una noción vana e innecesaria.
La cosas pasan y seguirán transcurriendo con o sin nosotros, la vida va mas allá de mi mismo y para nadie soy indispensable.

Alguna vez lo dije, desde entonces me lo recuerdo constantemente: "si logre vivir sin mi madre, puedo vivir con la ausencia de cualquier otro ser" (pronto serán 15 años de eso).
Desde entonces me levanto en la soledad que yo mismo decidí asumir. 
Olvidar eso se hace entonces la razón de mi búsqueda sin sentido a darle una nueva razón y un nuevo motivo a esta realidad. 
Al ficticio momento de felicidad y la euforia extrema que me puede llegar a producir tu compañía.

Dejemos al sexo a un lado, mis orgasmos son ese momento en donde logro entender que mi cuerpo solo es eso, cuerpo, que hay algo mas profundo a que llegar y se convierte en el acto físico por medio del cual sigo confirmando que mi cuerpo es mi principal material, que sin él no vivo pero que mi cuerpo va aun mas allá. 
Porque para mi la belleza del acto esta en descubrir el cuerpo del otro mientras lo sigo sintiendo desconocido, mientras la piel reacciona y no miente, mientras la comunicación mas básica es ese reflejo inconsciente al placer.

Con el tiempo me he perdido y me he encontrado, cada tiempo ha sido diferente y aunque cada tiempo se hace mas corto en cuanto a temporalidad, se hace mas largo y eterno internamente, mental y emocionalmente. 
Todo por mi necesidad misma de mantener el contacto con esa parte interna de mi que ni yo mismo entiendo, que aun desconozco y quiero poder seguir descubriendo.

Es la sensación adictiva a algo, cada vez lo necesito mas y cuando me alejo o me pierdo se hace mas difícil, mas inmanejable, yo ya no puedo vivir sin un poco de arte en mi vida, sin un poco de duda, sin un poco de insatisfacción, sin poder encontrar eso que me deleite y sorprenda. 
Mi capacidad de asombro sigue creciendo y comienzo a encontrar en los pequeños detalles eso que antes no me lograba llenar.

Pero es ir mas allá del conformismo y lograr entender que de la simpleza siempre surgen maravillas, que de la cotidianidad se encuentra el camino al futuro y la rutina nos lleva a redescubrirnos y a retarnos a cambiarla cada cierto periodo de tiempo.
Es eso entonces lo que me ha pasado: no he logrado encontrar una nueva rutina, para así mismo encontrar un nuevo significado a mi cotidianidad. 

Del trabajo con el cuerpo y la conciencia me queda que con el entender el día a día y el vivir cada momento, todo se hace significativo.
La ausencia de lo significativo es lo que me esta matando, es lo que me tiene estancado, es lo que no me permite avanzar a nuevo pensamientos, a nuevas ideas, a nuevos retos, al redescrubrimiento de una nueva parte de mi mismo, a un nuevo yo, como suelo llamarlo.

Ya solo encuentro consuelo en pequeños éxtasis que no me logran llenar y que me confirman lo vacíos que podemos llegar a ser.
La preocupación va mas allá de lo que pasa en mi vida y ya no encuentro el camino a seguir y la manera correcta de conectarme conmigo.

La desesperanza me empuja a forzar una respuesta orgullosa de lo que no logro tener productividad.