sábado, 2 de octubre de 2010

Recordar, delirio de mi ser.

Sin temor a la pérdida me encuentro sumergido en recuerdos,
vagos recuerdos de lo que nunca fue,
recuerdos de lo que no alcanzo a ser,
¡de todo lo que se logro!

Me hayo sumergido en una espesa sustancia, algo amarillosa, tal vez rosa;
totalmente empapado de ella, visualizo a todos aquellos que han estado ahí, que han partido y retorando,
a todos aquellos a los que la vida se les acabo y se fueron para siempre.

Te recuerdo a ti especialmente, amor de mi vida,
sin rostro ni nombre, solo tu, y tu sensacion de cobijo.

Me hallo feliz en un mar de lagrimas, dulces lagrimas de caramelo,
rodeado de imagenes, rostros y corporalidades etereas,
me encuentro feliz, sonriente.

Suave olor de la mañana, que con tus rayos de luz logras opacar todo lo sucedido,
rayos de luz magenta que contaminan mi alma y la hacen creer nuevamente en el amor.

Recuerdos, mil recuerdos de los que no me queiro perder,
recuerdos que aunque dolorosos, valerosos y significativos,
memorias que me acompañarán de por vida, y aunque no vuelvas a mi vida,
siempre estaras en mi mente, siempre en mi corazón.

Siempre estaras ahí, por que así como aprendí a recordar a mi madre te aprendere a recordar a ti... amor.

Amor de mi vida y vida mia, razon para continuar y no desistir ante nada,
razon para recordar.

Recordar que el mundo es bueno y tu estas por una razon...
hacerme crecer, hacerme creer que todo se puede y logra.

Gracias por tus recuerdo...


Camilo Bedón

No hay comentarios:

Publicar un comentario